Conocimos a Jenn por casualidad, en el Café Andino y nos invitó a conocer la escuela donde estudian sus hijos. Disfrutamos de nuestro último día en Huaraz, con una entretenida jornada escolar, donde cada uno aprende a su ritmo y a su manera…

“Acoger cada niño como una persona única, establecer con él una relación de confianza recíproca y permitirle descubrir, desarrollar y poner en valor sus capacidades y potenciales”

Con este lema definen Sophie y Jenn para qué sirve una escuela. Aunque todo empezó con un huerto ecológico, estas dos familias -de distintas procedencias- levantaron hace tres años, un lugar multicultural donde promover y dar una educación holística a todos sus alumnos.
Semillas de Vida es una comunidad de padres, profesores y niños que desean una educación que tome en cuenta los aspectos físico, mental, emocional, afectivo, cultural y espiritual de la persona.
Su metodología es una mezcla de pedagogías (Waldoff, Montessori, pedagogía por proyecto, juego libre, pedagogía democrática) basada en el experimento, el movimiento y la colaboración. Promueven el contacto y la observación de la naturaleza como base de la educación, para desarrollar un ser humano equilibrado, consciente de su vínculo con la Tierra y con los demás.
Les deseamos mucha suerte en el futuro, pues se necesita tenacidad, ilusión y mucha dedicación para avanzar con un proyecto de tal envergadura.